Hay jornadas
de pesca que, persiguiendo una determinada especie, al final acabas pescando otra,
sólo hay que tener disponibilidad de medios para cambiar de técnica, y esa es
una de las muchas ventajas que tiene hacerlo en barca, que nos permite llevar,
por ejemplo, un mayor número de cañas, señuelos y aparejos que si lo haces a
pie.
Así, de este
modo, después de unas cuantas horas tentando a lucios y luciopercas en el Pantano de Alarcón, con resultados
desalentadores al no haber tenido ni una sola picada, pudimos encontrar unas
carpas royales (también llamadas de espejos) boqueando y comiendo en superficie.
Mal día para pescar a mosca debido a la fuerza del viento, pero, y pese a las
dificultades, pudimos sacar alguna de estas bonitas, valerosas y luchadoras
royales que nos solucionaron una jornada que se preveía desastrosa. Aquí os
dejo el vídeo de lo que en parte relato. Hay que reconocer que la pesca a mosca
de cualquier especie es algo sublime. Os recomiendo que no dejéis de probar
esta técnica de pesca alguna vez. Os enganchará. Seguro.
Comentarios
saludos!
Un saludo.
Un saludo!!!
Me ha hecho mucha gracia el comentario del black bass "guarrindongo" jejeje.
Enhorabuena por la jornada y un saludo para ambos.
Un saludo, Josiño.
Saludos, amigo.